Un clima efervescente se vivió esta tarde en el Instituto San Antonio de Padua, ubicado en calle Fray M. Esquiú 189. Docentes del nivel primario se congregaron junto a personal de SADOP en el local educativo, con el fin de exigir una solución al reclamo salarial que realizan hace un tiempo. Las maestras aseguran que perciben $1.200 de sueldo, y en negro.
A causa de esto, las autoridades tomaron la medida de no dictar clases, lo que generó confusión también entre los padres que se acercaron a dejar a sus hijos al lugar. "No permitieron que entre nadie durante un largo tiempo, ni a los más chicos. Cerraron con llave las puertas y pusieron seguridad privada. Llamamos al Ministerio de Trabajo y llegaron los inspectores, pero, una vez má,s no dejaron ingresar a nadie. Tuvieron que labrar las actas en la vereda", comentó Teresa Hernández de Ramayo, de SADOP.
"El conflicto se generó por el reclamo de las docentes del nivel primario que cobran $ 1.200, mucho menos que una empleada doméstica. Ellas presentaron una carta documento y vinimos a hacer la inspección, pero nos topamos con esto. No es la primera vez que vemos irregularidades en el lugar. Queremos que la directora de la institución de una solución. Y esta no es la manera", cerró Teresa de Ramayo.